CREES

Autor: Ernesto Selman

 

Extractos de artículo publicado en la columna del autor, "Economía de Mercado", en la revista Forbes RD.  Edición de noviembre, 2014.

 

La creación de riquezas en una economía significa que se instalan y ponen en marcha procesos productivos que generan bienes y servicios que los consumidores valoran y están dispuestos a pagar por ellos.  En la época moderna, todos los procesos productivos requieren de bienes de capital.  Los bienes de capital son bienes reproducibles por el ser humano para producir otros bienes y servicios, que terminan en bienes de consumo final.  De esta forma, los bienes de capital no pueden satisfacer directamente a consumidores, sino que sólo pueden utilizarse en procesos de producción.  Estos bienes se producen a partir de la combinación de los factores de la naturaleza y las capacidades físicas y mentales del ser humano; desde el uso de lanzas y hachas podemos decir que se utilizan bienes de capital.  En este sentido, el ser humano dedica tiempo y esfuerzos para desarrollar los bienes de capital porque éstos le ayudan a ser más productivos.

 

Importancia de bienes de capital

Es ampliamente reconocido por los economistas que un mejor nivel de vida requiere de mayor producción y que la formación de capital es crítica para el incremento de ingresos de las personas.  En efecto, los países con mayor nivel de vida tienen los mayores niveles de inversión de capital y presentan tasas más elevadas de producción por habitante.   En una economía de mercado, los distintos factores de la producción son complementarios y se combinan en un ambiente de respeto a los derechos de los participantes mediante el intercambio voluntario.  De esta forma, los factores de la producción no están en conflicto, sino que se complementan en los proceso productivos. Más y mejores maquinarias y equipos permiten que los trabajadores puedan producir más bienes y servicios que satisfacen necesidades y demandas.

En el vocabulario de economistas, un incremento en la formación de capital conlleva un aumento en la productividad marginal del factor trabajo y, en consecuencia, se incrementan los ingresos de los trabajadores.  Por ejemplo, un trabajador del campo que utiliza un buey con una yunta para arar la tierra es mucho menos productivo que uno que utilice un tractor para esos mismos fines; mejor maquinaria implica un incremento en productividad.  En general, los factores que pueden incrementar la productividad de los trabajadores y, en consecuencia, generar mayores ingresos son: a. Mayor acumulación de capital; b. Tecnologías más avanzas; c. Mejor formación y adiestramiento; b. Mayor aplicación y disciplina de los trabajadores; y, c. Mejores procesos organizacionales.

No sólo mayor acumulación de capital hace que los trabajadores actuales sean más productivos, sino que nuevas inversiones permiten la creación de más y mejores puestos de trabajos.  Cualquiera que esté fuera del mercado de trabajo encontraría oportunidades de generar ingresos con mayores inversiones en una economía. La inversión en bienes de capital, entonces, forma un círculo virtuoso donde todos los participantes en una economía de mercado salen beneficiados.

 

Ahorro: origen de bienes de capital

Ahora bien, toda nueva inversión requiere que haya un ahorro previo.  Los ahorros en la economía surgen por dos vías: 1. Ahorros de personas, que provienen de sus ingresos disponibles que restan luego del consumo; y/o 2. Ganancias empresariales (otra forma de ahorro) que se destinan a la re-inversión.  En este sentido, un país puede que no genere ahorros suficientes para un nivel de inversión dado y recibir inversiones del extranjero por ahorros y/o ganancias empresariales previas generadas fuera del territorio donde se invierte.  Es importante tomar en cuenta los elementos que permiten generar ahorros que se traduzca en mayores inversiones y que, a su vez, generan riquezas a partir de nuevos y expandidos procesos de producción.  

Un orden institucional distorsionado que genera incertidumbre y una alta estructura de costos internos hace que el ahorro y la inversión sean bajos. Por otro lado, marcos regulatorios y políticas públicas que penalizan el ahorro y la inversión de capital afectan a todos los ciudadanos en una sociedad, no sólo a emprendedores.  En este sentido, es importante que la sociedad civil y los actores políticos generen unas reglas de juego que permitan e incentiven el ahorro y la inversión en una economía.  De nuevo, mayor ahorro que permite mayor inversión genera un círculo virtuoso de generación de empleos, mayores ingresos, más cantidad bienes y servicios disponibles y, en general, la creación de riquezas.  Una estrategia para reducir la pobreza debe, necesariamente, generar un ambiente propicio para el ahorro y la inversión de capital.  En resumen, una economía que progresa es una donde se invierte en más y mejores bienes de capital.  Es lo que demuestran los hechos y la historia de la humanidad.

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