
Autor: Rolando Martínez Agüero
Fecha: 5 de agosto del 2021
Para evitar transferir el alza de los precios de los combustibles a los consumidores, en varias semanas en este año 2021 el gobierno dominicano ha decidido asumir los aumentos y mantener los precios sin variación. Este congelamiento de precios representa un compromiso del gobierno con los importadores de más de RD$5,000 millones a la fecha. Sin embargo, los combustibles vendidos en República Dominicana aún se mantienen expuestos a las variaciones de los precios internacionales. Los componentes que inciden sobre la estructura de fijación de precios local amplifican las variaciones internacionales y encarecen los hidrocarburos con relación a economías similares a la nuestra, como las de Centroamérica.
De acuerdo con la información de precios oficiales correspondientes a la semana del 18 al 24 de julio de 2021, periodo en el cual los precios de todos los combustibles estaban congelados, la gasolina premium, la gasolina regular y el gasoil óptimo superan el promedio de Centroamérica en un 10.9%, 8.6% y 10.3%, respectivamente. El precio del Gas licuado de petróleo (GLP), el combustible que actualmente más se vende en el país, también es mayor que el promedio de Centroamérica en un 22.7%.
Más aún, la gasolina premium en República Dominicana, actualmente la gasolina que más se consume, es la más costosa en comparación con los países de América Central, mientras que panamá es el país con los precios más bajos.
En cuanto a la gasolina regular, República Dominicana es el tercer país con el precio más alto con US$4.19 por galón; superada solo por Costa Rica (US$4.34/galón) y Nicaragua (U$4.22/galón).
Con relación al gasoil óptimo, el país es el segundo con el precio más alto con US$3.61 por galón y es ligeramente superado por Costa Rica (US$3.62/por galón).
Los precios de los combustibles en la República Dominicana son regulados y determinados semanalmente por el Ministerio de Industria Comercio y Mipymes (MICM), y están conformados por tres elementos principales: 1) el precio de paridad de importación, determinado mediante una fórmula de cálculo, y es la suma de costos relacionados con la transportación de combustibles, una comisión que recibe el MICM por el gasto de administración de la Ley de Hidrocarburos, comisiones bancarias, seguros marítimos, entre otros costos; 2) los impuestos selectivos a los combustibles, uno de tipo especifico y otro de tipo ad-valoren; y 3) los márgenes de comercialización para transportistas, distribuidores y detallistas establecidos mediante resoluciones emitidas por el MICM.
Los altos impuestos cobrados a los combustibles, así como los márgenes fijados por ley, son los principales factores que influyen en que los precios de los combustibles en la República Dominicana sean altos en comparación con los de Centroamérica. En el periodo mostrado, los impuestos a los combustibles en República Dominicana representaron un 35.9% del precio de la gasolina premium, un 34.8% del precio de la gasolina regular y un 26.0% del gasoil óptimo.
También es preciso mencionar que históricamente el precio sin impuesto de la gasolina premium, la gasolina regular y el gasoil óptimo en República Dominicana ha sido superior que el promedio de los países de América Central. Esto debido a la falta de competencia, que incide en los costos de las empresas y, en consecuencia, en el precio que pagan los consumidores. En los países con precios libres, es decir, que no están regulados por el Estado, los combustibles tienden a ser menos costosos; como es el caso de Honduras, Guatemala y Nicaragua.
Actualmente las fluctuaciones de los precios internacionales de los combustibles están sujetas a un gran nivel de incertidumbre. En un principio, y como respuesta a la reducción en la demanda, se contrajo la oferta de combustibles líquidos; pero ahora, con la reactivación de la actividad económica, la demanda ha crecido más rápido que la oferta. De acuerdo con el último informe de perspectivas energéticas de corto plazo de la Administración de Información Energética de EE. UU., de julio 2021, se espera que la producción mundial de combustibles líquidos en los próximos meses aumente más que el consumo, lo que podría mantener el precio en los niveles actuales. Sin embargo, la certeza de estas expectativas está sujeta al desarrollo de la pandemia con la nueva variante del virus. Así como al comportamiento del incremento en la liquidez monetaria mundial, otro elemento que también incide sobre los precios del petróleo.
El congelamiento de precios no es la forma más sana de aliviar las fluctuaciones en los mercados internacionales. Cada semana que el Estado asume los aumentos implica un incremento de gasto que es pagado por los contribuyentes o con deuda. Es decir que el aumento en los precios termina siendo financiado por los impuestos que pagamos ahora o con los que pagaremos en un futuro.
La mejor forma de mitigar el efecto las fluctuaciones en los mercados internacionales en las familias, al igual que contribuir a la revitalización de la economía, es reducir la carga tributaria de los combustibles que pagan los consumidores. Esto no solo mejoraría las condiciones generales de la economía por su incidencia tanto en las personas como en las empresas, sino sería una mejora en términos de competitividad con respecto a los a los países de Centroamérica. En adición es importante reformar el marco regulatorio actual del mercado de combustibles en aquellos aspectos que limitan la competencia. Sobre todo en lo que respecta a la determinación de precios por ley. La liberalización del mercado de combustibles reduciría costos y permitiría la competencia, lo que se traduciría en menores precios a los consumidores. También daría más transparencia, debido a que ente regulador solo se encargaría de regular y no de fijar precios.
Vistas Totales 793 , Vistas Hoy 2