CREES

Autor: Marcos Falcone

Fecha: 18 de noviembre de 2025

Extraído de: El Cato

La izquierda se derrumba en Chile

Marcos Falcone dice que los resultados del domingo confirman lo que para muchos era ya evidente: el intento de Chile de experimentar con el socialismo ha fracasado.

Durante décadas, Chile fue un ejemplo de éxito en América Latina, alcanzando la prosperidad gracias a las políticas de libre mercado. La liberalización comercial, la privatización de las industrias estatales, la responsabilidad fiscal y otras medidas similares contaron con el apoyo constante de los gobiernos de centroizquierda y centroderecha desde el retorno de la democracia en 1990 y hasta la primera parte de la última década. Este modelo convirtió a Chile en el país más rico de América Latina.

Pero en 2019, tras años de bajo crecimiento y retroceso en el modelo de libre mercado, las protestas generalizadas parecían indicar que la era del libre mercado en Chile estaba a punto de terminar. Además, la elección del izquierdista Gabriel Boric en 2021, con su promesa de reescribir la Constitución, señaló que el socialismo podría realmente deshacer el progreso de Chile. Ese proceso ha llegado ahora a su fin.

De hecho, los chilenos acudieron a las urnas el domingo y asestaron un duro golpe a la izquierda. En la primera vuelta de las elecciones presidenciales, la candidata del Partido Comunista y exministra de Trabajo, Jeannette Jara, quedó en primer lugar con el 27% de los votos, mientras que el candidato del Partido RepublicanoJosé Antonio Kast, obtuvo el 24%. Dado que ningún candidato obtuvo más del 50%, se celebrará una segunda vuelta el 14 de diciembre, y Kast es el favorito para ganar.

En un contexto diferente, el hecho de que el Partido Comunista obtenga el 27% de los votos parecería catastrófico, y con razón. Pero en este caso, los conservadores lo celebraron porque, mientras que la izquierda se unió para estas elecciones, no fue así en el caso de los partidos de derecha, que ahora se espera que se unan detrás de Kast para la segunda vuelta. Tras el candidato conservador se situaron el populista Franco Parisi, con un 20% de los votos, el libertario Johannes Kaiser, con un 14%, y la centrista Evelyn Matthei, con un 13%. Aunque Parisi no ha declarado su apoyo ni a Jara ni a Kast, tanto Kaiser como Matthei ya han prometido su apoyo a Kast, lo que le sitúa prácticamente por encima del 50%. Esto contrasta fuertemente con la segunda vuelta de 2021, cuando Boric venció cómodamente a Kast por un margen de 12 puntos.

Así, las elecciones chilenas representan una clara ruptura con la agenda socialista que Boric ha seguido desde que fue elegido. En particular, Boric no logró crear una nueva Constitución para Chile después de que un borrador elaborado por sus aliados, repleto de nuevos “derechos”, fuera rechazado de forma abrumadora por los votantes en 2022. Boric tampoco ha logrado combatir la delincuencia: más del 87% de los chilenos declararon sentirse menos seguros en 2024 que el año anterior, lo que se ha convertido en la principal preocupación de los chilenos. Además, la administración Boric se ha enfrentado a escándalos de corrupción que han dañado aún más su imagen y la de su coalición de izquierda. Aunque logró aprobar algunas reformas laborales y de pensiones que restringen el libre mercado, otras reformas importantes se estancaron debido a la falta de apoyo en el Congreso.

Kast, por su parte, ha centrado su campaña en ser duro con la delincuencia y la inmigración ilegal, y también ha prometido profundizar en las reformas de libre mercado de Chile mediante recortes en el gasto público, la reducción de impuestos y la desregulación de la economía. Si Kast resulta elegido el 14 de diciembre, se encontrará con un Congreso favorable. En la Cámara de Diputados, de los 155 representantes, la coalición de Kast está llamada a obtener 76 escaños, o 90 si finalmente consigue el apoyo de Parisi. En el Senado, la coalición de derecha controlará 25 escaños, lo que representa exactamente la mitad del total.

Los resultados del domingo confirman lo que para muchos era ya evidente: el intento de Chile de experimentar con el socialismo ha fracasado. Con la izquierda fuera del poder, este país sudamericano tendrá una nueva oportunidad de convertirse en líder regional del libre mercado junto con la Argentina de Milei. Puede que Chile no esté a punto de convertirse en un país totalmente libertario, pero parece que dejará atrás su reciente idilio con el Estado interventor.

Este artículo fue publicado originalmente en Cato At Liberty (Estados Unidos) el 17 de noviembre de 2025.

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